A continuación, os mostramos la vivencia personal de una de las colaboradoras del blog:
"Para mí el Museo del color, la forma y el movimiento se convirtió en una propuesta totalmente diferente de las que había realizado hasta el momento, tanto por su formato como por la dimensión que alcanzaría dicho proyecto educativo.
"Para mí el Museo del color, la forma y el movimiento se convirtió en una propuesta totalmente diferente de las que había realizado hasta el momento, tanto por su formato como por la dimensión que alcanzaría dicho proyecto educativo.
Se trataba ni más ni menos
de ser la creadora de mi propio stand (de manera individual y colectiva junto a
otras compañeras de la carrera de Magisterio de Educación Infantil tanto de la
mañana como de la tarde) y más tarde mostrarlo a un importante número de niños/as
de la etapa de Educación Infantil procedentes de distintos colegios de Almería,
con el objetivo de aprender de forma lúdica, es decir, casi sin darse cuenta.
No fue tarea fácil, pues nada más comenzar nos tocó el color en función del
número del grupo que nos asignaron… ¡y fue el negro! Nos preocupó la idea de
que dicho color no fuera del gusto de los niños/as o que nuestro stand no fuera
llamativo…pero por suerte pudimos comprobar que no fue así.
Según mi propia experiencia,
lo más difícil fue poder coordinarnos entre un grupo tan grande (pues éramos
componentes tanto del turno de mañana como el de tarde) y casi durante todo el
proceso hubo bastante desacuerdos, aunque al final pudimos disfrutar todas de
las actividades y de los niños/as que las acogían con tanta ilusión.
Lo primero que hicimos fue crear con
cartulinas de color negro y otros materiales de colores cercanos a éste (y
partiendo de la idea que nos dieron Adoración y Asunción profesoras de la Universidad de Almería de Plástica y geometría respectivamente) y partir de
cierta forma geométrica para ir gradualmente formando otras. El resultado fue
un mural para las vidrieras de la sala bioclimática que pasaba de tener formas
geométricas en color negro para pasar al gris y al plata convirtiéndose en
peces.
A la hora de dar forma al
museo tuvimos que ponernos de acuerdo en los espacios ocupados por cada grupo y
la manera de disponer las cosas que se trajeron tanto para la decoración de los
stands como para las actividades que contenían cada uno de ellos. La decoración
del museo ocupó otros espacios de la Universidad, pues ésta comenzó
prácticamente desde la llegada de los niños/as en autobuses procedentes de sus
colegios hasta la llegada a la sala bioclimática donde sus cristaleras formando
un arco iris de colores daban una idea de lo que encontrarían en su interior.
En cuanto a algunas de las
actividades que se crearon para el stand de color negro (el stand fue decorado
intentado imitar un castillo con un Astronauta como guardián y por dentro un
planetario que invitaba a descubrir muchísimos objetos) algunas de ellas
estaban relacionadas con los planetas y sus nombres, también se hicieron puzles
de distintas obras famosas para completarlos y descubrir qué imagen escondía y
quién fue su autor, se hizo un juego de bolos para aprender los números así
como una diana con forma de araña con el mismo fin. Otra actividad que gustó
mucho se realizó a modo de imanes con los dibujos animados más famosos del
momento y conocidos por todos los niños/as con la intención de buscar su pareja
y colocarla al lado, para ello se debía utilizar la observación y fijarse en
las características de cada uno para poder relacionarlo con su pareja y no
equivocarse: buscar diferencias y semejanzas. Por otro lado hubo actividades
relacionadas con el plano artístico desde la ceración de disfraces y máscaras
para los niños/as, como murales artísticos elaborados por ellos mismos con
pinturas de manos, hasta trabajos con
globoflexia.
En definitiva, mi relato trata
de mostrar de manera breve, a otros estudiantes de mi misma rama cual fue mi
experiencia durante todo el proceso, tanto creando ese pequeño espacio de
juegos y aprendizaje, como unas de mis primeras tomas de contacto con niños/as
de la etapa de Infantil, después de realizar las prácticas de segundo curso de
Magisterio, y que me permitió poner en práctica aquello que habíamos realizado
con tanto esfuerzo y que en pocas ocasiones hemos tenido oportunidad de hacerlo
durante la carrera."
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